Los trabajadores y sus familias necesitan un cambio urgente en las políticas de los líderes mundiales, para que se invierta en empleo, un salario mínimo con el que la gente pueda vivir y protección social.
La Encuesta Global de la Confederación Sindical Internacional (CSI), efectuada en 13 países. Revela que el 87% de los encuestados considera que su salario se sitúa por debajo del coste de la vida o que se ha estancado. Uno de cada ocho encuestados afirmó estar atravesando dificultades financieras y no ser capaz de cubrir sus necesidades básicas.
En este último año se ha registrado una mayor desigualdad y se ha profundizado la brecha entre los ciudadanos y sus líderes, de hecho, apenas el 13% de las personas entrevistadas en la Encuesta Global de la CSI piensa que los Gobierno están actuando en su interés, el 28% están desencantados o, peor aún, se desentienden considerando que los Gobiernos no tienen en cuenta los intereses de las personas o las empresas.
“Hay una falta de confianza en los Gobierno y las instituciones” señaló Burrow, “Los líderes deben cumplir sus promesas de poner fin al comportamiento especulativo, hacer frente a los bancos y acabar con la evasión de impuestos para demostrar a los ciudadanos que realmente defienden sus intereses”.
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